1º. EX-MACHINA
de Alex Garland, con Domhnall Gleeson, Alicia Vikander, Oscar Isaac.
2º. MAD MAX: FURIA EN LA CARRETERA
de George Miller, con Charlize Theron, Tom Hardy, Nicholas Hoult.
3º. SICARIO
de Denis Villeneuve, con Emily Blunt, Benicio Del Toro, Josh Brolin.
4º. INSIDE OUT
de Disney Pixar con Amy Poehler, Mindy Kaling, Phyllis Smith, Bill Hader, Lewis Black.
5º. MACBETH
de Justin Kurzel, con Michael Fassbender y Marion Cotillard.
6º. A MOST VIOLENT YEAR
de J. C. Chandor, con Oscar Isaac y Jessica Chastain.
7º. PRIDE
de Matthew Warchus, con George MacKay, Bill Nighy, Andrew Scott,
Imelda Staunton, Dominic West.
8º. SUFRAGISTAS
de Sarah Gavron, con Carey Mulligan, Helena Bonham
Carter,
Meryl Streep, Brendan Gleeson, Ben Whishaw, Romola Garai.
9º. CRIMSON PEAK
de Guillermo del Toro, con Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston,
Charlie Hunnam, Jim Beaver.
10º. STAR WARS. EPISODE VII: THE FORCE AWAKENS
de J. J. Abrams, con
Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac, Adam Driver, Domhnall Gleeson,
Harrison Ford, Carrie Fisher, Mark Hamill, Gwendoline Christie.
Mención especial a las siguientes películas que se han quedado fuera del Top 10, pero que tienen meritos propios para aparecer entre las mejores del año que he visto este año:
"Me, Earl and the Dying Girl", "The Man from U.N.C.L.E.", "Nuestro Último Verano en Escocia", "The Last Five Years" y "Cinderella".
Para conmemorar la reciente (y tan ansiada por muchos) llegada de la plataforma Netflix a España el pasado mes de octubre, vamos a hablar sobre la que, probablemente sea, su serie estrella. Y es que Daredevil es la primera de 4 series de héroes de Marvel en colaboración con Netflix. Las siguientes serán sobre Jessica Jones (estreno mundial el 20 de noviembre'15), Iron Fist y Luke Cage, que desembocarán en la mini-serie conjunta "Los Defensores".
Ya puestos en antecedentes, ¿qué es lo que nos encontramos en Daredevil? Pues a la Marvel más oscura y adulta que hemos vista nunca en pantalla. Se nos presenta una Nueva York asolada trás la batalla de Los Vengadores contra Loki y su ejército de Chitauris. Una ciudad donde las distintas mafias campan a sus anchas y controlan no sólo los mercados negros de drogas o tráfico de personas, sino también las grandes constructoras encargadas de reconstruir la ciudad. No veremos la gran ciudad de rascacielos brillantes si no la vida de las gentes de las zonas marginales como el barrio de Hell's Kitchen, en el que sólo hay pobreza y desesperación. Y es ahí donde surgirá nuestro héroe, un abogado ciego, pero con los demás sentidos hiperdesarrollados, que harto del sufrimiento que ve a su alrededor, decide tomarse la justicia por su mano (¿o será ansia de venganza?)
Y es aquí dónde la serie tiene uno de sus platos fuertes durante los 13 episodios que componen esta primera temporada. Nunca habíamos visto una violencia tan brutal reflejadas en unas peleas tan reales en la pequeña pantalla (y probablemente tampoco en el cine). Con lo cual aquí la violencia es desgarradora y no se esconde, veremos a los implicados de ambos bandos heridos y cansados hasta casi la extenuación. Mención especial al plano secuencia de la pelea en el episodio 2, nunca un superhéroe ha sufrido tanto en una pelea.
Pero lo que de verdad ha hecho grande esta serie, son sus personajes que están por encima de todo. Representados por unos actores en estado de gracia que parecen haber nacido para interpretar estos papeles. Por resumir, sólo mencionaré a los principales, aunque incluso los secundarios están enormes y a ellos os toca a vosotros descubrirlos (si no lo habéis hecho ya).
Nuestro protagonista, Matt Murdock (Charlie Cox), un abogado ciego que en su día a día intenta defender a los más desfavorecidos a través de su bufete. Y por la noche se convierte en enmascarado justiciero, ávido de venganza, que lucha con sus propias manos contra los culpables del sufrimiento de sus vecinos. A lo largo de los episodios vemos como se va convirtiendo en un personaje cada vez más oscuro y violento, a pesar de su personalidad amable y dulce durante el día. La serie en definitiva nos cuenta el conflicto que todo ello le supone.
Su fiel compañero y mejor amigo, Foggy Nelson (Elden Henson), un personaje divertido, simpático y adorable, pero no por ello menos valiente, ya que también lucha a su manera contra las injusticias. Durante casi toda la serie vive ajeno a la doble vida de su amigo por lo que hay que mencionar el episodio en el que descubre el gran secreto y cómo se enfrentan ambos a la verdad, una escena tan desgarradora como cualquiera de las peleas.
Pero las enormes y gratas sorpresas son el personaje femenino y especialmente el villano de la función:
La chica, Karen Page (Deborah Ann Wole), que aunque en el piloto parece la típica damisela en apuros + interés romántico, nada más alejado de la realidad como veremos a lo largo de la serie. Y es que la Karen Page de Daredevil se ha revelado como uno de los personajes femeninos más complejos, fuertes e inteligentes del panorama televisivo de los últimos años. Además de protagonizar uno de los puntos álgidos y sorprendentes de toda la serie.
Pero lo que se recordará de verdad de esta primera temporada es al villano Wilson Fisk/Kingpin de Vincent D'Onofrio, un poderoso hombre de negocios que domina todo lo que sucede en la ciudad, prácticamente su palabra es la ley, y que para nuestra sorpresa tiene el mismo objetivo que nuestro héroe: reconstruir y mejorar la ciudad que ambos tanto aman. Siendo la forma de afrontar esa meta el argumento que vertebra la serie. Cabe mencionar que el villano Fisk es también el protagonista de la gran historia de amor de la temporada, lo que nos permite ver su lado más humano, y así darnos cuenta que en realidad héroe y villano no son tan diferentes... ¿o sí?
Por todo ello, nos encontramos ante lo mejor que ha hecho Marvel hasta ahora, y la que sin duda es la serie del año. ¿A qué esperas para verla?
Como todo el mundo sabe, esta película llegó a nuestros
cines con la principal novedad de su forma de rodaje, realizado durante 12
años, y nos cuenta la vida de un niño, durante esos años, desde su niñez hasta la mayoría de edad.
Es esta peculiaridad del rodaje, la que nos permite ver los
cambios físicos reales en los personajes a lo largo de los años. Y la evolución
psicológica viene dada por el maravilloso guión que firma el propio director.
La historia, por lo tanto, se centra en Mason, y nosotros,
los espectadores nos convertimos en sus compañeros de este viaje
maravilloso.Aunque lo que verdaderamente hace brillar a la película son los personajes secundarios. La hermana de Mason,
interpretada por la hija del director, que resulta un descubrimiento
refrescante con una presencia arrolladora ante la cámara. Y sobre todo sus
padres, encarnados por unos magníficos Ethan Hawke y Patricia Arquette,
especialmente esta última, que se merece todos los premios recibidos durante la temporada pasada y
más.
Y si la historia te envuelve, no lo hace menos, la fotografía
deliciosa y el montaje tan natural, haciendo las transiciones a lo largo de los
años muy fluidas y sólo visible en los cambios físicos de los personajes. Parte del encanto de la película es la cantidad de
referencias a la cultura popular del momento, lo que nos permite a los
espectadores situarnos fácilmente por esos pequeños detalles, como una canción
que suena en la radio, o algún comentario sobre la situación política, o
incluso por el uso de la tecnología.
Todo ello hace que la película se haya convertido para
muchos de nosotros como en un viaje personal, junto a los personajes, con los
que te identificas y a los que se les quiere, y a pesar de su duración de
160minutos, sólo deseas que no termine nunca.
Para terminar, sólo decir que el director Richard Linklater,
con esta película y después de la trilogía “Antes de…” es uno de los directores
más interesantes del panorama actual y desde luego, el que mejor representa la
importancia del paso del tiempo en las relaciones personales.
Gracias por este regalo maravilloso en forma de película, Richard.
La última película del director mexicano Guillermo Del Toro es ante todo, un cuento gótico, a pesar de su errónea y fallida promoción como película de terror, ya que sus antecendes están más entroncados con la literatura gótica, y escritores como Mary Shelley, Brönte o Dickens, que con el cine de terror propiamente dicho.
Y si bien la historia que nos cuenta, quizá no brille por su originalidad, si lo hace en su forma gracias a la tremendamente bella y onírica ambientación que nos regala Del Toro. Chica joven y algo ingenua conoce a aristócrata inglés, guapo y misterioso, se enamoran, se casan y se van a vivir a la casa familiar de él, junto con su hermana. Y es aquí, una vez llegados a la mansión, dónde empiezan a desarrollarse todos los secretos que ésta oculta, y es que aunque suene a tópico, la mansión es un personaje más dentro de la historia, y no puedes evitar que te atrape con su belleza a pesar de su estado cuasi ruinoso. A destacar un par de ejemplos, los escalofriantes ruidos producidos por el viento, entrando por las chimeas, pareciendo por momentos que la casa respira, que tiene vida propia. Y las imágenes especialmente bellas de la nieve cayendo en el hall a través de las rendijas del techo semiderrumbado.
Pero lo que realmente hace grande esta película son las actuaciones de su trío protagonista, Mia Wasikowska, hace a la perfección el papel de Edith Cushing, una joven frágil e ingenua que se enamora irremediablemente. Pero quién no se enamoraría de Tom Hiddleston, un guapísimo Sir Thomas Sharpe que transmite encanto, misterio y dulzura a partes iguales (nunca me cansaré de repetir que la emoción que transmite este actor sólo con su mirada es algo que pocas veces se ve en una pantalla). Cabe descatar especialmente que el único personaje desnudo que aparece en la pelicula sea él, lo que debería tomarse como ejemplo, para igualar un poco la balanza, respecto a la cantidad de desnudos femeninos que vemos (y además una delicia para los ojos de cualquiera de nosotras ;) )
Pero si hay que señalar a la verdadera estrella de la película, ésta es sin duda Jessica Chastain que con su personaje Lady Lucille Sharpe te absorbe y desconcierta. Sólo verla tocar el piano, de espaldas, te produce escalofríos y sus miradas son aterradoras, a pesar de sus dulces palabras. Y aquí, no me queda otra, por tanto, que rendir pleitesía hacia esta magnífica actriz, que sí, es cierto, siento predilección por ella desde Criadas y Señoras, pero después de esta película, me declaro fan incondicional.
Por lo tanto, lo que en un principio parece ser un romance entre una joven heredera y un apuesto aristócrata inglés, termina siendo una historia de rivalidad entra las dos mujeres de la vida de éste. La joven heroína y la hermana dominante de su esposo.
Es una película como de otro tiempo y por eso nunca tendré maneras suficientes para agradecerle a Guillermo Del Toro el habernos regalado este cuento de una damisela en apuros que se termina salvando ella misma.